Cambiar de Prueba de Trabajo (PoW) a Prueba de Participación (PoS) no rompe la solución de la blockchain al Problema de los Generales Bizantinos. Simplemente reemplaza la función de costo económico subyacente mientras preserva las condiciones esenciales requeridas para un consenso tolerante a fallos bizantinos. En su núcleo, el Problema de los Generales Bizantinos en blockchains públicas exige una cosa: que los nodos honestos converjan en una única historia canónica incluso cuando algunos participantes se comportan de manera maliciosa. El consenso al estilo Nakamoto logra esto probabilísticamente siempre que se mantengan dos suposiciones: Los participantes honestos controlan la mayoría del recurso escaso que gobierna la producción de bloques, y Reescribir la historia es económicamente prohibitivo. PoW y PoS solo difieren en cuál es ese recurso escaso. En PoW, el recurso es la potencia de hash: energía + hardware especializado. Un atacante necesita >50% de la potencia de hash global. En PoS, el recurso son los tokens en stake: valor económico explícitamente puesto en riesgo. Un atacante necesita >50% (o >⅔ en cadenas al estilo BFT) de todas las monedas en stake, y arriesga que esas monedas sean slasheadas. En ambos casos, el sistema sigue siendo seguro siempre que los participantes honestos controlen la mayoría del recurso relevante. Cómo PoS Preserva la Seguridad y la Vitalidad Los protocolos modernos de PoS retienen las dos propiedades bizantinas fundamentales: Seguridad – Los nodos honestos no finalizan historias contradictorias. Esto se refuerza a través de: Casper/Gasper de Ethereum (finalidad una vez que ≥⅔ del stake atestiguan), consenso al estilo Tendermint/BFT (finalidad instantánea con ≥⅔ de participación honesta), o diseños de PoS de finalidad probabilística (variantes de cadena más larga)....